Cierro los ojos
y te veo.
Quieta,
de puntillas
esbelta,
con una copa de vino tinto en la mano.
Tan real como si te tuviera aquí
rodeada de mariposas
y con ese suave olor a fragancia lavanda.
.
Sigues siendo aquel recuerdo de canción de cuando te bese en la azotea
de tu pueblo
prometiéndonos la luna
en medio de la confusión
de las estrellas.
Los dos.
Tú y yo
cargados de intención
sin parar de sonreir.
vestidos de malabaristas torpes del amor.
Subidos en nuestra propia nube de algodón
hacía castillos de naipes.
Aferrados a la ilusión.
Los dos.
Tú y yo
con la piel erizada.
Trastocando los latidos desmedidos.
y sacudiendo las teorías de Copérnico..
Sé que no es verdad
pero
en los libros de texto debería indicar que
no es la tierra quien gira sobre su eje
sino nosotros
que nos leemos entre líneas.
en voz baja
la causante de que se mueva todo.
en esta santa vida.
Sintiéndonos
los putos amos del universo,
desgarrándonos
el alma de morir por sellar nuestras bocas
y no convertirnos en un simple boceto de nuestro paso por la historia.
...hasta que nos fuimos alejando....
...y hoy, que ya no habitas en mí
se que sigues tarareando la misma canción
con otro ritmo
Otro color
y en otros labios
con una esencia diferente.
Sin acordarte ya
ni del manto de estrellas
ni de los ejes de Copérnico
y mucho menos de los destellos de aquella chispa
que le prometiste un día a tu corazón
en una noche lluviosa de verano.
Abro los ojos...
sigue sonando de lejos el recuerdo de la que un día fue nuestra canción.
y yo me pregunto...
¿ Dónde irán las canciones que hoy ya pierden su sentido?.
¿ Dónde irán las melodías que van consumiendo lentamente su brillo?
¿ Dónde irán esas cenizas?
¿Tal vez volando en busca de otras parejas por unir?.
Tal vez.
y te veo.
Quieta,
de puntillas
esbelta,
con una copa de vino tinto en la mano.
Tan real como si te tuviera aquí
rodeada de mariposas
y con ese suave olor a fragancia lavanda.
.
Sigues siendo aquel recuerdo de canción de cuando te bese en la azotea
de tu pueblo
prometiéndonos la luna
en medio de la confusión
de las estrellas.
Los dos.
Tú y yo
cargados de intención
sin parar de sonreir.
vestidos de malabaristas torpes del amor.
Subidos en nuestra propia nube de algodón
hacía castillos de naipes.
Aferrados a la ilusión.
Los dos.
Tú y yo
con la piel erizada.
Trastocando los latidos desmedidos.
y sacudiendo las teorías de Copérnico..
Sé que no es verdad
pero
en los libros de texto debería indicar que
no es la tierra quien gira sobre su eje
sino nosotros
que nos leemos entre líneas.
en voz baja
la causante de que se mueva todo.
en esta santa vida.
Sintiéndonos
los putos amos del universo,
desgarrándonos
el alma de morir por sellar nuestras bocas
y no convertirnos en un simple boceto de nuestro paso por la historia.
...hasta que nos fuimos alejando....
...y hoy, que ya no habitas en mí
se que sigues tarareando la misma canción
con otro ritmo
Otro color
y en otros labios
con una esencia diferente.
Sin acordarte ya
ni del manto de estrellas
ni de los ejes de Copérnico
y mucho menos de los destellos de aquella chispa
que le prometiste un día a tu corazón
en una noche lluviosa de verano.
Abro los ojos...
sigue sonando de lejos el recuerdo de la que un día fue nuestra canción.
y yo me pregunto...
¿ Dónde irán las canciones que hoy ya pierden su sentido?.
¿ Dónde irán las melodías que van consumiendo lentamente su brillo?
¿ Dónde irán esas cenizas?
¿Tal vez volando en busca de otras parejas por unir?.
Tal vez.
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