Y ella tal vez
no será
puerto, felina, ni hada, pero
sí bruja, de fuego e impulsos.
Y es que ella
al pronunciar
mi nombre
erizó mi piel,
el verano
y todos mis tiempos verbales
como nunca antes
nadie había provocado,
convirtiéndose
por arte de magia,
en vértigo,
mi pequeño universo,
en mi razón, mi ancla
mi faro de (a)mar
las 24/ 7 horas de hoy, mañana y
por siempre
(difícil de olvidar).
Me encanta!!!😀😀😀😀
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