martes, 24 de marzo de 2020

GRACIAS




(Homenaje a todo el personal sanitario)   


Me dirijo a ti.        
                 Sí, a ti                     
que vas de verde,
que vas de blanco,
de azul
e incluso de rojo.
Te voy a traducir
cada uno de los aplausos
que se escuchan en los balcones
de todo el mundo.
¡Porque ese aplauso lleva tu nombre!.

Gracias por
no dejarnos solos
ante los monstruos
invisibles que nos atacan
día y noche.
Gracias por
luchar para que no cesen
los latidos de la gente.

Gracias por hacer que las lágrimas
duelan menos
en los peores momentos
y esparcir humanidad
en medio del puto vendaval.

Gracias por
dejaros robar
literalmente el alma y las manos
en mitad de la tormenta.

Gracias por ser la vela que alumbra
millones de esperanzas,
aunque con vuestra mascarilla
solo podamos ver la luz
de vuestra mirada,
gracias por esa caricia
en forma de parpadeo
que hace resucitar las ilusiones.

Gracias por pelear,
por gritar
y por llorar,
 porque tus lágrimas
también son nuestras.
Gracias por no iros de nuestro lado
cuando más difícil os lo ponen.
Gracias por no perder ese instinto.

Gracias por llevar
la fe de todo el mundo
a vuestras espaldas,
por poner un parche a este mundo loco,
gracias por toda esa responsabilidad.
Gracias por poner oxígeno,
amor y
 puntos suspensivos al futuro,
simplemente gracias por luchar por nuestras vidas.

Gracias, gracias y gracias.

Gracias por maquillar vuestro miedo
con valentía y dejar vuestros fantasmas
del día a día a un lado,
sin poner ningún pero,
una excusa
o un pretexto.
Gracias por abrigarnos con vuestro calor.

Gracias por disfrazaros de héroes,
sin la parafernalia de Marvel,
con vuestras gafas, batas y guantes
y no perder la cordura en la batalla.

Gracias por abrazarnos con vuestro corazón
cuando más tiritamos,
e intentar con ello paliar nuestras angustias.
Gracias por hacernos mirar hacia delante.

Gracias por empaparos
de valentía
Y haced de vuestros actos
la mejor de las poesías.
Gracias por dejaros vuestro sudor,
la tinta con la que
escribís vuestro día a día,
aunque para ello nos cedáis
vuestros suspiros,
vuestro esfuerzo
vuestra rabia
hasta quedaros exhaustos

Gracias por entrar

de puntillas
y aplacar la lluvia
para que podamos volver a ver el sol.
Gracias por intentar
devolvernos al km 0
para proseguir por nuestro camino
y volver a sonreir
sin  irnos
antes de hora.
GRACIAS POR NO RENDIROS
Por todo ello, ¡GRACIAS!


                                                                      

1 comentario:

  1. Gracias por agradecer de ese modo tan tuyo, tan intenso, bonito y lleno de sensibilidad. Lo trasmitiré a todos mis compañeros de batalla.

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